- Año: 2013
-
Fotografías:Onnis Luque
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En medio de Nonoalco Mixcoac, una colonia tradicional, céntrica, bien conectada y explotada por recientes desarrollos de infintos departamentos se encuentra una casa en esquina con esquema de patio central.
Diseñada como residencia unifamiliar, el proyecto busca partir la casa en dos. Aprovechando su privilegiada condición de esquina cada casa se apropia de una de las fachadas conectándose así con el vecindario. Hacia la calle, lo único que hicimos fue abrir una puerta. Es un proyecto cuya importancia reside en el interior.
La premisa más importante del proyecto es que todo lo construido representa un recurso, así, todo sirve.
Trazando una diagonal que atravisa el patio central, la viienda original se parte en dos de dimensiones similares. Al mismo tiempo la vivienda separada de todas sus colindancias define su propia geometría y permite explotar patios en los accesos y en las estancias. Desde todas las habitaciones se tiene relación con el exterior.
En la primera de las casas, lo que eran las antiguas habitaciones, baños y servicios se convierten en un espacio continuo, redefinido al tirar los muros divisiorios y conectado por todos lados. Habitar el esqueleto resultante. La casa para un esculor. Un vacío que se va llenando con las piezas que él mismo va trabjando y que vive siempre hacia adentro y hacia el taller de piedra. Esta unidad da la espalda al patio central y aprovecha únicamente la luz que éste le brinda. Como su propia escultura, la casa se construye removiendo lo que sobra de la vivienda original.
La siguiente casa, ubicada en lo que fuera el área pública antiguamente y aprovehcando que resulta en un volumen entre dos patios, el central y el del acceso, se convierte en un pabellón sencillo que lo único que hace es conectar la cocina de manera más franca al resto de la casa y construir sobre la losa existente un volumen que alberga la recámara, el vestidor y el baño principal con patio que gana privacidad con una celosía de tabique, dialogando con el mismo material de los patios en planta baja. Es la casa para un músico. Aquí, a diferencia de la primera, en lugar de quitar muros, se construyen.
La experiencia de construir dos casas a partir de una se convierte en un ejericio modelo para reconstruir nuestra ciudad. Para crecer dentro de ella, considerando nuetsra historia, nuestros barrios, nuestros servicios existentes. Permitiendo que los habitantes originarios se queden en sus barrios, evitando el crecimiento voraz de los desarrollos recientes que, sacando a los propietarios, construyen tanto como se pueda y comprometiendo servicios, asoleamientos y calidad en los espacios interiores.
Partir y compartir una casa se convierte en un recurso que permite que la ciudad evolucione y siga cerciendo sobre lo que ya hemos construido.